Las almadrabas gaditanas tienen una nueva e ineludible cita esta semana, en la enésima reunión en el Ministerio de Medio Ambiente en Madrid.
Tras el encuentro de hace unos días con la titular del área, Rosa Aguilar cederá el testigo a los técnicos de Medio Ambiente y no estará presente en el encuentro.
En esta reunión, a la que acudirán las empresas, los representantes de los trabajadores y la Plataforma en Defensa del Atún Rojo, podría avanzarse en las medidas concretas destinadas a salvar el empleo y la actividad de esta pesquería, tras la drástica reducción de capturas de los últimos años, que ha dejado al borde de la muerte a los cuatro caladeros gaditanos.
Casi medio millar de pescadores de Conil, Tarifa, Barbate y Zahara están pendientes de lo que pueda ocurrir en la capital de España. Las soluciones que demanda el sector pasan, de manera ineludible, por el mantenimiento de los puestos de trabajo, y hacer viable económicamente la actividad pesquera.
Los comités de empresa de las cuatro almadrabas quieren conocer además la posición de las empresas al respecto, y la Organización de Productores sigue aferrándose al carácter artesanal de la actividad, para defender su mantenimiento.
Algunas de las soluciones podrían pasar por la posibilidad de conseguir más cuota de capturas de atún rojo mediante el intercambio con otros países de Europa. El total admisible de capturas (Tac), deja en 2011 a las almadrabas poco margen, con las apenas 630 toneladas asignadas. El sector aboga por un nuevo reparto interno, y medidas compensatorias. La investigación científica parece otra de las vías para salvar la situación a medio plazo.
Fuente: La Voz de Cádiz
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