La inversión superó los 102.000 euros, afecta a 21 calles y supone un importante ahorro energético.
La actuación ha consistido en la retirada de las antiguas farolas de vapor de mercurio y la instalación de otras nuevas de bombillas de vapor de sodio de alta presión.La empresa encargada de realizar los trabajos ha sido la conileña Enestar, S.L., que contó con 16 trabajadores para la ejecución de los mismos. La inversión ha sido de 102.010,49 euros que son financiados a través del Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad.Según el Concejal de Medio Ambiente, Antonio Alba, en torno al 40% es el porcentaje de ahorro de energía eléctrica que el Ayuntamiento de Conil va a conseguir gracias a la sustitución, en el alumbrado público, de las viejas lámparas de vapor de mercurio por estas nuevas de vapor de sodio.
El objetivo del equipo de gobierno municipal, es que en unos años, todas las farolas de las calles conileñas, luzcan de noche con este nuevo sistema, cuyo coste tanto de consumo como de mantenimiento es menor.
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